jueves, 15 de mayo de 2014

EL_TOQUE_CUANTICO.pdf

Richard Gordon



http://api.ning.com/files/3vKQkh-FlonA8h53U3evXJGSzyg33dq7HTo6gXUrhwcfy0wGkkjZcOnJv71GkGHBCvwhiOj5dtO5BeICVdA3gokYctrLdJE4/EL_TOQUE_CUANTICO.pdf 


El Toque Cuántico es una técnica de curación a través de las manos . Empleando solamente un leve toque sobre ti mismo o los demás, puedes acelerar enormemente la respuesta curativa del cuerpo.  El efecto de la terapia es tan inmediato que puedes sentir como los huesos de tu  cuerpo se  realinean espontáneamente. El propio cuerpo y su energía vital, donde realinear los huesos. Además del realineamiento  estructural, el dolor y la inflamación se reducen rápidamente, mientras que los órganos, sistemas y glándulas se equilibran.
 
Una vez que se aprende el Toque Cuántico o Terapia Cuántica, no puedes olvidarlo. Es  como aprender a montar en bicicleta. Antes de empezar, mantenerse en equilibrio parece imposible .Cuando empiezas a mantenerte por primera vez parece increíble, pero, transcurrido algún tiempo, se vuelve algo natural y habitual. Además, hay una inmensa alegría y satisfacción en saber que puedes ayudar a otros en sus procesos de curación. Utilizando el poder de nuestro amor, podemos activar positiva y dinámicamente  el proceso curativo del cuerpo. Cada parte de nuestro cuerpo, hasta la más mínima, responden al poder curativo de nuestro amor.
 
Esta maravillosa  terapia se combina sin problema con muchas otras técnicas, potenciando su eficacia: masaje shiatsu, acupuntura, craneosacral, jin sin do, etc.     Este permite aliviar gran cantidad de dolor y sufrimiento de nuestros pacientes , amigos y familia.

A pesar de mi juventud, las terapias alternativas siempre me han gustado. El poder ayudar a gente con problemas y dolores, incluso que han perdido la propia fe por curarse . Es algo gratificante ver como esas personas recuperan la sonrisa .

Mi primera experiencia con el Toque  Cuántico la viví con mi amiga Sheila. Ella tiene como mascota un gato de dos meses. Cuando llegué a su casa, estaba muy preocupada porque Bady (el gato), no podía respirar bien  y no se movía de su caja. Le expliqué a Sheila en que consistía la terapia y le pedí que me dejara probar con Bady .Cuado lo puse sobre mis piernas sentí como temblaba de miedo y sus problemas respiratorios, así que empecé a darle energía. Al pasar 3 o 4 minutos, sentí que dejaba de temblar y se relajaba. Seguí haciendo circular la energía . Pasados unos 10 minutos, nos sorprendió, ya que: empezó a  estirarse y se volvió a quedar relajado. Seguí con la terapia y sentí  como respiraba sin dificultad, y al seguir circulando la energía  Bady se puso de pie  y empezó a caminar con normalidad. Fue algo sorprendente .
  
Otra de las experiencias que me dejó asombrada, la viví con mi amiga Patricia. Una mañana me llamó para pedirme ayuda. Me dijo  que acababa de llegar de urgencias; esa noche había sufrido un dolor fuerte en el costado derecho, y los médicos después de examinarla determinaron que padecía un desgarro en la pleura. Así que sufría un dolor enorme aún con calmantes. Ante esta situación me pidió que por favor le aplicara la terapia porque no aguantaba el dolor. Me concentré y hice circular la energía poniendo las manos en su costado; al principio no paraba de sudar, pero a medida que pasaban los minutos se iba relajando y encontrando mejor. Así, transcurridos los 20 minutos Patricia dejó de sentir dolor, sintiéndose enormemente confortada. Al día siguiente volvió al hospital a repetir las pruebas, tal y como le había mandado el médico. Repitiendo las pruebas los médicos quedaron asombrados, no daban crédito de cómo de un día para  otro había dejado de sentir dolor y tenía la pleura perfecta, pero así era.

Estos son dos ejemplos entre muchos de los pacientes que he tratado y que trato. Desde un esguince, una lumbalgia, esclerosis, ciática, etc , esta terapia hace desaparecer todos los dolores, confortando al paciente y curando problemas que tanto dolor causan en personas que las padecen. Además no sólo los que sufren ese problema y dolor se sienten  gratificados, sino que nosotros mismos al comprobar los resultados obtenidos y al ver como se transforma  la cara de sufrimiento del paciente en un feliz sonrisa, nos hace sentir bien.
Autor:    Yolanda Castillo. TerapeutaFlonA8h53U3evXJGSzyg33dq7HTo6gXUrhwcfy0wGkkjZcOnJv71GkGHBCvwhiOj5dtO5BeICVdA3gokYctrLdJE4